Anita Durán, ex alumna del colegio Víctor Mideros
Es una joven artesana que vuelca todo su habilidad y paciencia en labores de incrustaciones de madera sobre madera.
En su trabajo. Anita, ex alumna del colegio Víctor Mideros, se la puede ubicar en el humilde pero bien abastecido taller denominado “Incrustaciones Rivera”, situado en San Antonio de Ibarra, allí pasa varias horas del día dándole rienda suelta a su imaginación, desde hace 4 años se dedica a darle vida a la madera con las mencionadas artesanías. Anita explica que son hechas a mano, cada una de las incrustaciones se vuelve arte, pues desde la elaboración de las chapillas mismas –que luego se incrustarán a los muebles– hasta la obtención de los dibujos y las piezas finales, dan al mobiliario hecho con esta técnica, un valor agregado que es en la actualidad muy apreciado por los compradores de muebles. Revela que los muebles son requeridos por gente de Santo Domingo, Loja, Cuenca y de otras ciudades, de igual forma son enviados a Venezuela, Arizona (EE.UU.) y Colombia.
La vida estudiantil. Desde pequeña fue extrovertida pero con el transcurso de los años se convierte en una joven alegre, sincera y responsable, siendo la chica talentosa en su vida cotidiana. A los 12 años de edad comienza su vocación por los negocios como: vender limones y sacos de lana de borrego elaborados por ella misma. “Siempre estaba atenta a la innovación, creando nuevos diseños para los tejidos a mano y me compraban con facilidad”, asevera con vehemencia. Le encanta la lectura de autores que resaltan el valor de la perseverancia, como Rodrigo Villamizar. Así mismo está pendiente de las actividades culturales y artísticas que se desenvuelve en la provincia y el norte del país.
Frase. “Siempre debemos estar en permanente crecimiento con relación a los conocimientos. La única herramienta en este mundo globalizado es la educación”.
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